Síguenos en:
inicio | quiénes somos | servicios | tienda | testimonios | contacto |

Testimonio Edna y Luis

Cuando pensaba en cómo sería mi parto siempre imaginé que sería lo "común", un parto por medio de cesárea, hasta que mi hermana tuvo a sus hijos y me di cuenta que si existía la posibilidad de tener un parto natural; al empezar a considerarlo me imaginé que si iba a poder pero que por supuesto iba a usar anestesia.

Comencé a ir a NANTI con Adri y Ximena y con todas sus enseñanzas y además al escuchar a un ex alumna de ellas, decidí que no podía usar anestesia en mi parto porque nos dijeron el por qué es importante aguantar ese ratito de dolor para ayudar a tu bebé a nacer sin complicaciones y sin sufrimiento para el, así que me decidí más sin embargo no estaba segura de si soportaría o no el dolor, no tenía ni idea qué tan intenso sería ni qué tan fuerte podía llagar a ser yo.

Así fueron avanzando las semanas hasta que se llegó el día 27 de enero en la tarde y comencé a sentir incomodidad para estar sentada, nada de dolor, sólo me sentía rara si me sentaba, así que empecé a aplicar lo aprendido sin estar segura de que estaba empezando labor de parto; eso fue como a las 3 de la tarde, después de un rato me dormí como hasta las 6pm y tenía hambre, me fui a cenar y empezaron unos dolores muy leves, como de cólico, seguí tranquila, eran muy espaciados, hasta que de repente como a las 11pm empezaron las contracciones más fuertes y seguidas, el único lugar donde me sentía a gusto era en el inodoro, ahí casi no sentía dolor, después opté por meterme a bañar con agua caliente, pero lo único que realmente calmaba el dolor era que Luis me masajeara la espalda baja y después apretara mi mano.

Así seguimos un rato hasta que me convenció de irnos al hospital, cuando llegamos a la 1:10am ya tenía 6cm de dilatación, las enfermeras ya no me dejaron irme, no me permitieron que fuera Adri ni dejaron pasar a mi esposo, ellas parecían molestas porque querían convencerme de ponerme la anestesia y yo no se los permití, incluso las escuché decir que en un ratito me convencerían de aplicármela, yo les pedía que me dejaran pararme para ir al baño y me decían que ya no podía pararme, fue cuando descubrí que no tenía ganas de ir al baño sino que la fuente se había terminado de romper, comencé a sentir una necesidad súper intensa de pujar y ellas se rieron y dijeron que todavía me faltaba mucho, no pude resistirme y pujé un poco, me revisaron y descubrieron que ya tenía 10cm por lo que ya no les era posible aplicar anestesia y se asustaron porque mi bebé ya venía bajando pero el doctor aún no llegaba, me llevaron al quirófano y me tenían totalmente acostada, era muy incómodo y doloroso, les pedía enderezarme y no me hacían caso, me decían que no era posible; hasta que llegó el ginecólogo y el con la voz muy firme les dijo que me enderezaran todo lo que pudieran porque me pidió que pujara cuando sintiera las contracciones pero le dije que la verdad no las sentía por la posición, me preguntó que si quería episiotomía, le dije que qué tanto podía desgarrarme, como su respuesta fue que no era posible saber hasta que pasara, decidí arriesgarme y decirle que no; me sentía algo asustada porque no dejaron pasar a Luis pero cuando me dijo el Dr. Que mi bebé ya estaba coronando que sólo necesitaba pujar fuerte, hice mi mayor esfuerzo y así fue como a las 2:24am del día 28 de enero nació mi hermoso bebé, fue frustrante que no me dejaron cargarlo en el momento pero al menos mi bebé estaba bien y habíamos logrado el parto natural, no pude tener mejor equipo que mi bebé y estoy muy contenta por eso.

Muchas Gracias NANTI!!!!!! Por darme la oportunidad de saber más y tener esa bella experiencia y satisfacción de que hice todo por mi bebé.

Edna y Luis